orgullo

Esta es la ‘última’ semana de febrero.
Este mes lo hemos dedicado al amor incondicional, especialmente , hacia nusotrxs mismxs.

Tenía varias reflexiones pensadas para esta semana, pero este fin de semana, escuchando a @lucas.casanova.yoga lo vi claro.

No puedo estar más de acuerdo con él.

Muchas veces, casi siempre, intentamos cumplir expectativas de otras personas, que mis padres se sientan orgullosos de mi, o mi marido, o novia, o amigos…
Necesitamos la aceptación y valoración externa para sentirnos realizados y satisfechos.

A veces incluso, ni siquiera son las expectativas de esas personas, sino lo que suponemos que esperan de nosotrxs. Vamos que, además, igual ni siquiera nos aproximamos a lo que otros quieren. No es de locos?

Pero lo realmente importante es que nosotrxs mismxs seamos capaces de sentir toda nuestra grandeza, sin necesidad de aprobaciones, ni pruebas externas.

Que mi niña de 8 años y mi adulta (anciana) de 80 se sientan orgullosas de mi…
Mantener la inocencia, la ilusión y la pasión con lo que realmente me hace feliz por una parte.
Y poder mirar atrás y sentirme orgullosa del camino que he realizado.

Esto no evita malas decisiones, equivocaciones y/o momentos desagradables.
Pero sin duda es un gran planteamiento!

Y tú? qué dirían tu niña y tu anciana?

Publicaciones Similares