Practico yoga desde 2004, no siempre he sido constante… mientras mis hijos eran pequeños apenas tenía tiempo, pero siempre he vuelto.
Al principio era simplemente mi momento, me cuidaba la espalda (que siempre me ha dado problemas) y además era una hora u hora y media para mi. Poco a poco me fui dando cuenta de que el yoga es mucho más.
A principios de 2022 decidí comenzar mi formación como profesora. 

Todo comenzó con una crisis personal. Después de dos años difíciles, de pérdidas muy duras en diferentes aspectos. Realmente no sentía que mi vida terminara de fluir por los caminos que iba tomando y empezaba a desesperar. 
Me veía caer de nuevo en un agujero negro que ya conocía y al que me resistía a volver.
Un día, mientras meditaba, una luz se encendió dentro de mí, al principio era una pequeña chispa, tímida e intermitente que me susurraba: hazte profe de yoga. 
Casi no me atrevía ni a exteriorizarlo! pero me sentí tan apoyada, que decidí hacer caso a mi instinto. Cuando algo está para ti, todo fluye, el curso que quería hacer empezaba en dos semanas… y así fue todo desde entonces, las puertas se iban abriendo de forma muy orgánica. 

Todas las formaciones que he hecho desde entonces han sido increiblemente enriquecedoras, sobre todo a nivel personal. Cuanto más se, más necesito aprender.

Actualmente doy clases en Reka Yoga Centro Integral, tanto a adultos como a niños.

Estoy formada como profesora de yoga con la Escuela Internacional de Yoga. 
Además estoy certificada como profesora de yoga y mindfulness para niños con la escuela Seeds of Love. 
Y también he realizado una especialización en Yin yoga con LightHouse Yoga.
Además estoy en continuo aprendizaje en todo aquello que me va llamando la atención.